La voz de Nancy Vieira se ha escuchado en prácticamente todos los continentes y en todos los rincones del mundo en los que esto ha sucedido, ha ocurrido invariablemente una cosa: la gente se sume en un silencio reverente cada vez que su voz clara y directa nos cuenta las historias, los sueños y los deseos, las penas y las alegrías de los habitantes de las islas de Cabo Verde. La voz de Nancy abarca un país y el mundo que la diáspora ha abierto.

GENTE, su nuevo álbum, sucede a Manhã Florida, que data de 2018, y refleja una notable ambición artística. En primer lugar, porque se trata de una obra concebida lentamente, pensada, discutida y meticulosamente planificada. Y el título, de hecho, ya revela todo lo que hay que saber: es una obra de encuentros, historias, ideas, balances, pero, sobre todo, de personas.

Producido por Amélia Muge, A. José Martins y la propia Nancy Vieira, GENTE se grabó en Lisboa, entre el histórico estudio Namouche y el CervantesEstúdio de Jorge Cervantes, músico peruano que toca en el disco además de aportar algunos de los arreglos. Este mundo, que Nancy Vieira conoce tan bien porque ha viajado por todo el mundo a través del escenario, también está presente en este álbum: Lisboa, la ciudad en la que Nancy estudió y vive desde hace mucho tiempo, está muy presente, ya que es la base de trabajo del equipo de productores y de varios de los músicos, como el percusionista Iuri Oliveira, sofisticado impulsor de tanta buena música editada en los últimos años; Mário Lúcio y Vaiss Dias son tesoros vivos de la música caboverdiana que tocan aquí instrumentos de cuerda, incluido el bajo; del País Vasco llega Olmo Marin, que también es un maestro de los cordófonos; de Brasil son el acordeonista Luciano Maia y Gustavo Nunes; y de Ucrania llega el violinista Denys Stetsenko. Sin duda, un mundo de mucha GENTE.

La música que se escucha en GENTE también tiene una fuerte autoría: el reconocido Mário Lúcio firma cuatro temas, pero hay canciones nacidas de las plumas de Remna Schwarz, Luís Firmino de Acácia Maior, el gran e histórico B.Leza, Ano Nobo, José M. Neves y Kaku Alves, Adalberto S. Betú. Alexandre Lenos con Fred Martins, Luís Lima y Vaiss, Teofilo Chantre y, por supuesto, Amélia Muge. Es decir, temas que proceden de la profunda tradición y memoria que se hace en Cabo Verde, pero que también vienen de la mente de personas de otras generaciones y países y que son consolidados por una nueva generación que ya está proyectando el alma de estas islas hacia el futuro.

Los arreglos, llenos de sutilezas, ricos en vaivenes y armonías, reflejan las visiones de Jorge Cervantes, la Acácia Maior de Luís Firmino y Henrique Silva, nombres fundamentales de la nueva generación caboverdiana, los lisboetas Fogo Fogo que han levantado bien alto la bandera de la nueva funaná o el experimentado Mário Lúcio. Y también hay otros invitados que reflejan esta multiplicidad de experiencias e intersecciones en la vida de Nancy: António Zambujo que une su voz a la de Nancy en el hermoso «Fado Criolo», canción en la que también se escucha la cadencia hablada de Chullage y la guitarra acústica de Fred Martins, o Miroca Paris que pinta de percusiones «Dia Funçon».

Hay mucha gente en este GENTE, un álbum que evita el camino fácil de los toques tecnológicos de la «modernidad» y prefiere, en su aparente tradicionalismo formal, fomentar la magia particular que sólo se produce cuando personas de diferentes ámbitos de la vida se reúnen en un mismo espacio para compartir, tocar y cantar sus diferentes historias. Hay mucho de Cabo Verde en este disco, o Nancy no se habría señalado tantas veces como una de las herederas de Cesária Évora, una de sus más firmes musas. Pero en GENTE también está ese mundo que sólo existe en las calles de Lisboa y donde se oyen los matices de Brasil, ecos de tantas otras Áfricas y de muchas Europas y Américas. Hay morna y samba, fado y batuque, sofisticación teñida de jazz y aventura con mentalidad pop. Hay GENTE. Hay vida. Este es un álbum hecho ahora pensando en el mañana. El ayer sólo importa porque es lo que nos ha traído a todos aquí. Por este disco y esta música.

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